¿Cuál es el secreto que permite recoger flores en el estiércol? Aquellas personas que superan las adversidades de la vida y resurgen fortalecidas las calificamos de personas con resiliencia. Una definición más académica: La resiliencia es la capacidad de un grupo o persona de afrontar, sobreponerse a las adversidades y resurgir fortalecido o transformado.
La resiliencia es una metáfora generativa que construye futuros posibles sobre la esperanza humana y la consecución de la felicidad ante los sufrimientos, los traumas y el dolor padecido. La eclosión y la fecundidad del concepto metafórico de la resiliencia hoy en día se debe al secreto que evidencia la raíz misma de la resiliencia, que no es otro que abrir, saber enfocar, saber dirigir la mirada hacia un abanico enorme de posibilidades, y construir nuevas y enriquecidas realidades alternativas a partir de aquéllas.
origen de la imagen: https://es.slideshare.net/ccoicca72/ppt-resiliencia
Cuando nos encontramos con situaciones que parecen no tener salida, la resiliencia nos invita a desbloquear la mirada paralizada, dar vuelta atrás en el callejón sin salida y encontrar nuevas posibilidades.
La resiliencia tampoco pregona una actitud de resistencia como invulnerabilidad. Es más que resistir, es también aprender a vivir, enfatiza en la construcción y reconstrucción de una persona; tiene más relación con la capacidad proactiva de reescribir el guion biográfico que la actitud pasiva de resistir el impulso de una situación traumática.
Cuando la persona afectada siente que el entorno le dice “siento tu dolor y sé que mejorarás”, entonces deja de ser considerada cómplice del agresor o reo del destino. Cuando los discursos familiares y culturales actúan con comprensión y en clave de futuro, el sentimiento de estar magullado se volverá leve; es el momento de trabajar la cicatrización de la primera herida.
El arte de saber buscar los beneficios escondidos en las dificultades, es una manera resiliente de convivir con la incertidumbre y, por tanto, de construir o dar forma al futuro.
La resiliencia es una apuesta por cambiar modelos de intervención deficitarios (conflictos, daños, problemas, desviaciones, limitaciones, carencias, anomalías, traumas, errores, fracaso y exclusión) por modelos de intervención más apreciativos (búsqueda de la convivencia, las potencialidades, los recursos, el desarrollo humano, las soluciones, los aspectos positivos, fortalezas y la inclusión). Es un llamamiento a que todas las personas lleguen a ser lo mejor que puedan ser. En otras palabras, se trata de que las personas alcancen su más alto potencial humano a pesar de sus adversidades o limitaciones.
10 Caminos para desarrollar la resiliencia
*Hacer conexiones.
*Evitar ver la crisis como problemas insuperables.
*Aceptar que los cambios son parte de la vida.
*Avanzar hacia sus objetivos: trabaje sobre objetivos realistas.
*Actuar con decisión contra las adversidades.
*Buscar oportunidades para descubrirse a sí mismo.
*Mantener la perspectiva de las cosas: prever el largo plazo y saber recontextualizar los acontecimientos.
*Mantener una visión esperanzada.
*Cuidarse: prestar atención a sus propias necesidades y sentimientos.
Bibliografía/Webgrafía
Anna Forés y Jordi Grané (2008). LA RESILIENCIA, crecer desde la adversidad. RBA.
Dyer Wayne W. (2014). EL CAMBIO, de la ambición del ego a una vida con sentido.CLAVE